LaTeacher
Hay infinidad de argumentos, ejemplos, situaciones y experiencias que l

as maestras o maestros tenemos que contar.
Nos preguntamos varias veces Por qué soy maestra, por qué soy parvularia? Por qué no trabajo simplemente en una oficina sentada(o) limándome las uñas, entrando al msn, tomando café muy bien arreglada(o) con un corte moderno y un cabello brillante; con tacones altos, medias nylon y una hermosa minifalda?
Muchas veces vienen las dudas mientras se contempla en silencio cómo los niños(as) gritan, pelean entre sí, mojan los pantalones y sobretodo cuando lloran.
Las dudas aparecen cuando estás extenuada(o) y te sientas a beber un vaso de agua, (luego de doblar y repicar aquí y allá) y aparece un pequeño a pedirte que le limpies porque quiere hacer popó o una niña te dice que Juanita se cayó y está llorando o que Pedrito no quiere ser amigo de Carlitos y éste quiere irse a su casa.
Ahí, en esas ocasiones, me pregunto si debiera haber escogido esta carrera. Pero luego aparece Anita, me extiende sus brazos y con sus pequeñas manitas acaricia mi pelo y me dice: Teacher te quiero mucho! o mejor aún, me lo dicen en English: Teacher I love you!
Es ahí cuando me doy cuenta por qué estoy donde estoy y no lo cambio por nada!